Moving Cities
Sobre la ciudad

Zúrich

Pionera europea: un «City ID» para todos y todas

Puntos clave

  • 1

    Zúrich demuestra que, incluso en un entorno conservador como es el cantón de Zúrich, se pueden implementar políticas migratorias innovadoras y ambiciosas.

  • 2

    La Züri City Card sigue un planteamiento especialmente inclusivo: Combina el acceso a los servicios básicos esenciales para las personas residentes indocumentadas con la posibilidad de que el resto puedan utilizar también la tarjeta. Se trata de una tarjeta para toda la ciudadanía de Zúrich, independientemente de su estatus de residencia.

¿Qué tiene de particular la ciudad?

Reconocimiento político para todos y todas: Zúrich es una de las grandes ciudades europeas consideradas pioneras de la llamada «ciudadanía urbana». Se trata de un intento de conceder derechos a las personas migrantes en situación irregular sin derecho a residencia nacional, por medio de medidas municipales creativas. Ninguna otra ciudad europea ha avanzado tanto en el proceso de institucionalizar los derechos de las personas en situación irregular como Zúrich. Las iniciativas de la sociedad civil abogan por el reconocimiento político integral de todos los y las habitantes de la ciudad como personas en igualdad de condiciones y han encontrado resonancia en el Gobierno regional de izquierda.

Con la introducción de una 'Züri City Card', estamos dando un importante paso hacia adelante para que nadie en Zúrich tenga que temer por su existencia

Tiba Ponnuthurai, miembro del ejecutivo del SP Stadt Zürich

¿Cuáles son los resultados más destacados?

Una tarjeta de identificación que mejora la vida de las personas indocumentadas: desde hace años, los grupos de la sociedad civil y, más recientemente, el Concejo municipal de izquierda, han estado trabajando en un «documento de identidad de la ciudad» llamado «Züri City Card». Su objetivo es facilitar la vida a las aproximadamente 10 000 personas indocumentadas de una de las ciudades más ricas y caras del mundo. Según una decisión del Consejo municipal de finales de 2020, la base legal de la Züri City Card, debería desarrollarse en los años siguientes a la decisión. Finalmente, en mayo de 2022, la mayoría de la población de la ciudad de Zúrich votó en un referéndum por la introducción de la tarjeta "Züri City Card" y la financiación y el desarrollo del proyecto con 3,2 millones de francos suizos. Ahora se ha encomendado a la ciudad la tarea de elaborar una propuesta concreta para su implementación para todos los ciudadanos de la ciudad, independientemente de su situación administrativa, para 2024/2025.

Labor política más allá del plano local

Zúrich es miembro de varias redes municipales importantes en la lucha contra el racismo: Eurocities, Consejo de Alcaldes para la Migración, Solidarity Cities (Ciudades Solidarias) y European Coalition of Cities against Racism (Coalición Europea de Ciudades contra el Racismo). Zúrich desempeña un papel especial en todas debido a su posición como capital y a sus medidas bastante pioneras en el ámbito de la «ciudadanía urbana». En los últimos años, Zúrich apoyó a la ciudad griega Tesalónica en la planificación de oportunidades educativas informales para los y las menores refugiados no acompañados. Zúrich también se pronunció políticamente sobre la cuestión de la admisión directa de las personas refugiadas de los campos en las fronteras exteriores de la UE. Tras el incendio del campamento de Moria en septiembre de 2020, en la isla griega de Lesbos, el responsable de asuntos sociales de Zúrich, Raphael Golta, dijo: «Estamos dispuestos a acoger a más personas refugiadas».

Miembro de las siguientes redes

Descargar el informe completo de la ciudad

El informe de la ciudad contiene más información sobre las políticas de migración e inclusión de la ciudad y una selección de los enfoques locales. Informe de 2021, actualizado en 2023.

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Contexto político - Suiza

Organización política

En Suiza, la responsabilidad en materia de ciudadanía, inmigración y admisión de personas refugiadas recae en el Gobierno federal. El Departamento Federal de Justicia y Policía es responsable de la Secretaría de Estado de Migración (SEM). La SEM regula todos los asuntos relacionados con el derecho de las personas extranjeras, como la expedición de visados de entrada, la prohibición de entrada, la nacionalización y el reconocimiento de las personas refugiadas extranjeras. No obstante, los cantones y municipios tienen su propio margen de acción. Así, desde 2014, existen los llamados programas de integración cantonal, que apoyan a las personas solicitantes de asilo en el ámbito de la vivienda, la salud, la asistencia social, el aprendizaje del idioma y la integración en el mercado laboral.

¿Cuál es el trasfondo histórico?

Al igual que en Alemania, el auge económico de Suiza después de la Segunda Guerra Mundial se basó en la contratación de mano de obra extranjera, hasta que el endurecimiento de las condiciones de inmigración en la década de 1960 frenó la migración por motivos laborales. A partir de 1991 se aplicó el llamado «modelo de los tres círculos», que regulaba la entrada de inmigrantes según sus países de origen. El «primer círculo» incluía a las personas de los países de la UE y la AELC, que podían entrar con relativa facilidad. El «segundo círculo» estaba formado por países considerados «culturalmente cercanos» a Suiza y con fuertes relaciones comerciales y migratorias, como Canadá, Estados Unidos y algunos países de Europa central y oriental. Para su ciudadanía, la inmigración era posible con ciertas restricciones. De todos los demás Estados (el «tercer círculo»), solo se permitía la llegada de especialistas con cualificaciones altas y en casos excepcionales. En 1998, los «tres círculos» fueron sustituidos por el «sistema de admisión dual»: desde entonces, los trabajadores y trabajadoras de los países de la UE/AELC pueden entrar en el país si no hay personas nacionales en situación de desempleo en el mercado laboral. Para nacionales de países no pertenecientes a la UE/AELC, las excepciones solo son posibles por razones especiales. La Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de Ginebra está en vigor en Suiza desde 1955. Sin embargo, el país ofrecía principalmente protección a las personas que huían de los regímenes comunistas de Europa del Este. Suiza solo participó esporádicamente en la admisión de contingentes de personas refugiadas de la ACNUR. Una serie de reformas de la Ley de Asilo desde la década de 1990 ha dificultado la entrada de las personas solicitantes de asilo. Desde 2008, está en vigor el Convenio de Dublín, y Suiza traslada a sus solicitantes de asilo a los Estados responsables según este convenio.

¿Cuáles son los principales cambios de los últimos años?

La política migratoria suiza está fuertemente influenciada por la presencia parlamentaria del Schweizerische Volkspartei (SVP, Partido Popular Suizo), de carácter populista y de derechas. Su influencia llevó, entre otras cosas, a que Suiza (sede tanto de la ACNUR como de la OIM) dejara en suspenso, en septiembre de 2018, su adhesión al Pacto Mundial de la ONU sobre Migración, cuyas negociaciones había contribuido a impulsar. Esto fue una señal fatal para la diplomacia migratoria.

En 2010, en una campaña racista, el SVP sometió a votación un referéndum «por la deportación de extranjeros delincuentes», también conocido como «iniciativa de deportación», que fue aprobado por casi el 53 % de los votantes. Desde entonces, incluso las personas cuyas familias han vivido en Suiza durante varias generaciones pueden ser deportadas tras cometer delitos. Un año antes, el SVP había logrado una decisión mayoritaria para prohibir la construcción de minaretes con una campaña igualmente racista.

En marzo de 2019 entró en vigor una reforma de la Ley de Asilo, según la cual todos los procedimientos deben completarse en tan solo 140 días. Desde entonces, las personas solicitantes de asilo son alojadas en los recién creados «centros federales de asilo» mientras dure el proceso acelerado. Ahora solo se prevén plazos cortos para los recursos. Quienes deseen volver a casa antes de la primera audiencia sobre la solicitud de asilo reciben 1000 francos de ayuda a cambio.

En 2020, fracasó un referéndum del SVP llamado «iniciativa de limitación» que pretendía prohibir la libre circulación de personas en la UE, tal y como establecen los tratados bilaterales entre Suiza y la UE.

¿Cuáles son los logros de las campañas progresistas?

En octubre de 2020, Wa Baile, un ciudadano suizo de raza negra, logró un triunfo decisivo contra los controles policiales racistas. Junto con la iniciativa de la sociedad civil « Allianz gegen Racial Profiling’» (Alianza contra los Perfiles Raciales), formada por personas activistas, académicas, trabajadoras de la cultura y organizaciones de derechos humanos, Baile lideró denuncias estratégicas contra un control policial injustificado en la estación central de Zúrich. Tras diversas derrotas en varias instancias, el Tribunal Administrativo de Zúrich dictaminó en octubre de 2020 que el control se había hecho sin suficientes pruebas objetivas y, por tanto, era ilegal. Paralelamente, el caso está pendiente de resolución en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos desde 2018, por lo que podría poner fin a los perfiles raciales.

En 2016, diversos grupos antirracistas lograron contrarrestar el endurecimiento de las prácticas de expulsión. Una iniciativa popular del partido SVP quería que fuera imposible apelar las deportaciones de personas extranjeras delincuentes. Alianzas de ONG, figuras políticas, activistas y docentes del ámbito universitario se opusieron públicamente a la reforma prevista y, en febrero de 2016, esta fue rechazada por mayoría de votos.