PalermoPolítica de puertos abiertos
¿Por qué es inspiradora?
Palermo demuestra que, como actores políticos, las ciudades pueden influir en las políticas fronterizas, a pesar de que estas forman parte de la política nacional y que no tienen voz en los procesos de toma de decisiones ministeriales. Gracias a su eco internacional y a que es una de las ciudades portuarias más importantes del Mediterráneo, Palermo ha sido especialmente activa en su oposición a las políticas migratorias italianas y de la UE. La Administración se resistió, por ejemplo, a implementar la política de cierre de puertos de Matteo Salvini y, en su lugar, apostó por la idea de los puertos abiertos.
¿Cómo puso en práctica Palermo la política de puertos abiertos?
Cuando el exministro del Interior impidió que el barco Aquarius atracara en los puertos italianos, el alcalde Orlando desafió abiertamente al Gobierno nacional. Él y otros alcaldes de las principales ciudades del sur de Italia (Nápoles, Messina, Reggio Calabria) se ofrecieron a recibir el barco. Aunque hacerlo habría sido problemático en la práctica, este fue el primer paso para poner en entredicho públicamente la legitimidad de esta política nacional de carácter restrictivo.
¿Qué más ha hecho Palermo?
Mientras que el Gobierno italiano se desentendía de las operaciones de rescate marítimo, iniciaba la vigilancia policial y fomentaba la criminalización, la Administración de Palermo fue una de las pocas voces institucionales que se opusieron a estas políticas. Además de reiteradas declaraciones públicas, la ciudad tomó otras medidas. Por ejemplo, otorgó la ciudadanía honoraria a las organizaciones de la sociedad civil activas en las operaciones de rescate marítimo, como Mediterranea Saving Humans, Sea-Watch y Sea-eye, y emitió una carta dirigida al Gobierno italiano pidiéndole que levantara el embargo administrativo de las embarcaciones de búsqueda y rescate.
¿Cuáles han sido los resultados?
Al igual que la Carta de Palermo, los resultados concretos de la política de puertos abiertos solo pueden evaluarse parcialmente. Por tratarse de un tema que difícilmente encaja en las competencias oficiales de una ciudad, los efectos de esta iniciativa han sido sobre todo indirectos. Entre ellos se incluye haber cuestionado la legitimidad de las políticas del Gobierno, haber influido en el debate público y haber sensibilizado a la opinión pública.